
Como un iceberg que esconde más de lo que muestra, muchos barcos están destrozando las costas y nuestro océano, fuente de riquezas y alimentos. Todavía hoy me acuerdo cuando era chico e iba a la playa con mis padres y me decían ten cuidado, no te manches de alquitrán, una pringosa y pegajosa masa negra que se incrustaba en la ropa y en la piel y era difícil quitarla de ahí. Ahora lo llaman chapapote.
No hay comentarios:
Publicar un comentario