Turismo en la Antártida
En Shetland del Sur en la Antártida, una región próxima al punto más al sur de Argentina, está situada una de las estaciones españolas de investigación de este continente helado, según leí en un artículo de una edición perdida de El Semanal del País que tenía en mi cuarto de baño.
Los investigadores permanecen días aislados en la nieve y a metros bajo el hielo. Según dice el artículo, estaciones como Neumayer recogen todo rastro humano cuando tienen que desalojarse (desmontan tornillo a tornillo la estación y hasta se llevan los desechos tirados al señor Roca), el más mínimo resto humano puede provocar alteraciones como cambiar hábitos alimenticios de seres microscópicos, calentamiento de superficies...
Pero lo más curioso es un dato perdido en el artículo que dice que el año pasado hubo más de 30.000 turistas sólamente en el verano austral (mientras que en los 90 eran 5.000). Con estos días calurosos de hecatombe los hábitos están cambiando, si no recuerdo mal fue en los 70 cuando la gente empezó a ir a la playa como forma de ocio. Quizás el siglo XXI comtemple el cambio de gente buscando el sol a gente buscando el frío del continente menos explorado, con las consecuencias en masa que sólo nosotros sabemos causar.
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